Una orden judicial obliga al gobierno federal a usar fondos de emergencia para continuar los beneficios de SNAP durante el cierre. Más de 188,000 personas de Kansas esperan saber si recibirán ayuda alimentaria en noviembre. Gobernadora Laura Kelly exige acción inmediata del USDA.

Esto afectaría tanto a los beneficiarios actuales como a quienes presentaron nuevas solicitudes durante la segunda mitad de octubre, además de empleados federales en licencia sin goce de sueldo por el cierre.

Si no se alcanza un acuerdo presupuestario o una resolución temporal antes del 28 de octubre, los fondos federales podrían agotarse y los pagos no serían distribuidos hasta que se reanude el financiamiento.

Los estados estaban obligados a entregar, a más tardar el 30 de julio, una cantidad significativa de datos personales de los participantes del programa, incluyendo información de sus hogares.

Antes, los estados cubrían la mitad de los costos administrativos del programa; ahora deberán asumir el 75%.