Cuando estas pequeña ves caricaturas de princesas y de príncipes, después conforme vas creciendo vas viendo películas o historias del Amor y en mi caso yo crecí sin un padre pues él murió cuando yo tenía 8 años. Siempre quise tener esa parte en mi vida, siempre tuve la inquietud de que hubiese sido al tener al hombre perfecto (mi papi para mi siempre será el hombre perfecto), aunque yo se que como humano tuvo que haber tenido muchos defectos, como padre el tiempo que estuvo vivo fuimos sus princesas, bueno de regreso al tema crecemos con una historia en nuestra mente y aunque se diga que hoy en día es diferente, creo que todavía ahí por debajo del agua y por la tecnología dependemos del otro (la pareja) para ser feliz, no nos damos cuenta de que somos suficientes nosotros mismos para ser felices y al ser felices con nosotros mismos seremos y haremos felices a los demás. Bueno pues yo siempre pensé que al casarme como en las novelas colorín colorado feliz para Siempre. Pues No nos cuentan los pleitos de parejas, las desveladas de mamá, el trabajo en casa etc. etc. Y pues la verdad yo me fui con mi esposo no tan chica y digo no tan chica porque como varias de mis amigas se fueron a los 16 (¡que pecado!) yo me fui con él a los 20 y aun así pienso que me faltó disfrutar un poco mas jajaja. Dure 17 años sin casarme viviendo con él en unión libre como dicen y siempre con ese gusanito de que no podía ser feliz porque no estaba casada por la iglesia, ¿tal vez por eso no salió todo como esperaba?, ¿tal vez por eso no era un final feliz? Y seguía cuestionando. No me tomen a mal no me quejo de mi esposo, lo AMO, y la verdad no me veo sin él. Mi punto es que me sentía que estaba pecando, por no casarme por la iglesia, y con esto que estoy escribiendo tampoco quiero decir que esta mal casarse por la iglesia aclaro ehh o que sientan que estoy ofendiendo a la religión esto es solo mi punto de vista. Solo que después de casarme, SI después de 17 años con él y después de la experiencia de ir madurando juntos me di cuenta que todos esos años de estar culpándome y sintiéndome pecadora por no estar casada por la iglesia me estaba haciendo mas daño que ayudando. Aparte después de casarme no sentí nada diferente sentía el mismo Amor por mi esposo y seguimos discutiendo igual cuando no me hace caso jajajaja. Pero nos seguimos Amando, respetando y eso no ha cambiado. Solo que con el tiempo he aprendido más bien que a veces el matrimonio lo llevamos nosotros por dentro pues desde al principio yo sabía que lo que yo sentía era para toda la vida y no lo que te digan o lo que diga un papel, pues también me ha tocado ver personas que se casan y no toman en serio su matrimonio y no juzgo solo es parte de mi observación. Y la moraleja de esta carta y mi experiencia de esto es que para mi es mas importante que Aprendamos a qué antes de enseñar la importancia del Matrimonio. Enseñemos a AMAR. y hoy después de tanto comprenderlo puedo decirle a mi hija:
“Hija: un día me encantaría que te cases, pero hazlo porque tu lo quieras hacer no porque te lo digamos nosotros. (El típico quiero que mi hija salga de blanco.) Primero que nada, quiero que creas en el Amor estés casada o no.”
Amor para mi…. es que, aunque pasen cosas difíciles y malas no te imagines con otra persona en el mundo que estén dispuestos a trabajar por su relación y claro sin faltarse el respeto, pero sobre todo El Amor es amarte a ti mismo primero para poder amar a la otra persona.
Esto que escribo es solo mi opinión. No es para ofender ni agredir a nadie. Es solo personal.
-Jackie