Trump plantea cambios en parques nacionales que podrían restringir el acceso y debilitar su conservación
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- 29 jul
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Wichita, Kansas | 29 de julio, 2025
Planeta Venus
Por Johani Carolina Ponce

El presidente Donald Trump emitió el 3 de julio de 2025 una orden ejecutiva con el objetivo de“ modernizar” el sistema de parques nacionales. La medida instruye elevar las tarifas de entrada exclusivamente para turistas extranjeros y dar prioridad a ciudadanos estadounidenses en el acceso a reservas y permisos. Según la Casa Blanca, se busca generar mayores ingresos para infraestructura y conservación, con el argumento de que quienes no pagan impuestos en el país no deberían beneficiarse de los mismos costos. No obstante, ambientalistas y legisladores alertan que esta estrategia, sumada a una cláusula incluida en el presupuesto federal de 2025 que permitiría transferir la administración de ciertos parques a los gobiernos estatales, podría tener impactos negativos significativos.
Dan Ritzman, del Sierra Club, calificó la propuesta como una fachada para encubrir una políticaambiental deficiente. También preocupa una cláusula incluida en el presupuesto federal de2025 que plantea transferir la administración de ciertos parques nacionales a los gobiernosestatales, especialmente aquellos con menor afluencia. Esta transferencia, según el senadordemócrata Martin Heinrich, implicaría una carga para los estados, que no recibirían recursos federales ni acceso a fondos clave.
Impacto económico y déficit de mantenimiento en los estados
Los impactos económicos ya han sido detallados por la organización Climate Power en informes específicos. En Carolina del Norte, por ejemplo, los parques nacionales generaron en 2023 más de $4,100 millones en impacto económico y 38,800 empleos. El estado enfrenta un déficit de mantenimiento de $646 millones y necesitaría más de 270 empleados adicionales para administrar los parques si se concreta la transferencia.
En Texas, los parques nacionales recibieron 5.3 millones de visitantes en 2023, quienes
gastaron cerca de $323 millones, generando $488 millones en impacto económico y
respaldando 4,460 empleos. El estado enfrenta un déficit de mantenimiento de $436 millones, incluyendo más de $250 millones en unidades fuera del Parque Nacional Big Bend. Texas también tendría que asumir millones en costos operativos anuales sin acceso a fondos
federales como los del Great American Outdoors Act, que provee $1,300 millones por año. Para mantener el nivel actual de servicio, Texas tendría que contratar aproximadamente 394 nuevos empleados, aumentar tarifas, redirigir fondos estatales o cerrar parques. Lo mismo ocurre en Texas y Arizona, donde los déficits de mantenimiento superan los $400 millones y $1,500 millones, respectivamente.
El informe de Climate Power también resalta el impacto potencial en Pennsylvania, donde los
parques nacionales generaron $663 millones en impacto económico en 2023 gracias a los 8.3 millones de visitantes, apoyando más de 6,100 empleos. El estado enfrenta un déficit de
mantenimiento de $589 millones, incluyendo $430 millones fuera de los parques más
emblemáticos como Independence Hall o el Memorial del Vuelo 93. Además, tendría que
contratar a más de 460 empleados para asumir las operaciones sin el respaldo del Servicio de Parques Nacionales. Bajo control estatal, Pennsylvania perdería el acceso a fondos federales esenciales como los provistos por el Great American Outdoors Act, lo que podría resultar en tarifas más altas, menor calidad de servicios y posible cierre de parques.
Posible exclusión de comunidades vulnerables
Uno de los aspectos más preocupantes es el impacto en el acceso público. En Georgia, por
ejemplo, Climate Power estima que el precio de los pases anuales podría duplicarse de $200 a $400, restringiendo aún más el ingreso de familias de bajos recursos. Esta exclusión afectaría desproporcionadamente a comunidades vulnerables.
Además, expertos como Kristen Brengel, de la National Parks Conservation Association,
advierten que la medida será inviable sin el personal adecuado. Durante los primeros meses de 2025, la administración eliminó puestos clave, como brigadistas y empleados estacionales, lo que compromete la seguridad, el mantenimiento y la conservación de los parques. Brengel exige que se excluya al Servicio de Parques Nacionales del congelamiento de contrataciones y se restituya el personal eliminado.
Un debate aún abierto sobre el futuro de los parques
La propuesta, presentada por la administración como una medida de eficiencia y sostenibilidad, genera gran preocupación entre ambientalistas, legisladores y comunidades locales. El riesgo de trasladar responsabilidades sin respaldo financiero amenaza con deteriorar los servicios, limitar el acceso público y debilitar los esfuerzos de conservación en todo el país. La discusión sobre quién debe gestionar los parques nacionales permanece abierta, con implicaciones profundas para la equidad, la protección ambiental y la economía de zonas rurales.



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