Un Análisis Revela Disparidades Raciales y Étnicas en los Encuentros Letales con el Departamento de Policía de Wichita (WPD)
Por Claudia Yaujar-Amaro, Planeta Venus | 19 de marzo, 2024
En la inusualmente cálida tarde de invierno del 6 de marzo de 2024, se desarrolló un incidente que conmovió el corazón de la comunidad latina en Wichita. Luis Alfonso Rivera, luchando con los espectros de la adicción y la enfermedad mental, se encontró acorralado en un peligroso valle de desesperación y desafío. Comenzó como una procesión caótica a lo largo de la calle North Fairview, y fue aumentando rápidamente hasta llegar a un punto culminante en la intersección de 21st y Arkansas.
En esta encrucijada, la narrativa dio un giro trágico. Después de absorber el impacto de una bala menos letal que no logró someterlo, Rivera, en un momento de decisión fatídica, levantó su arma de fuego hacia los oficiales y disparó. Lo que siguió fue una andanada de respuesta por parte de las fuerzas del orden ahí reunidas, un grupo de ocho agentes que, como informó el sheriff Jeff Easter, del condado Sedgwick en la rueda de prensa, dispararon no menos de cuarenta y cinco disparos en dirección a Rivera. Si bien el Sheriff no proporcionó detalles sobre la cantidad de balas que dieron en el blanco, la evidencia sugiere un resultado doloroso del tiroteo, lo que dejó a una comunidad lidiando con las consecuencias de una confrontación que se volvió mortal. Nadie mejor para informar sobre algo de esta magnitud que el Sheriff Easter, quien comprende cómo la adicción y la salud mental están devastando a esta ciudad y este condado.
Irónicamente, la intersección de las calles 21 y Arkansas se ha convertido en un punto histórico, mucho antes de que Luis Alfonso Rivera fuera testigo del escenario de su último y desesperado acto. Esto no pasa desapercibido para los residentes del conocido "Northend" o el Norte quienes, en años pasados, han expresado sus propias formas de rebelión en esta misma intersección. Un análisis minucioso y significativo de la historia podría haber impulsado a los líderes de la ciudad, entonces y ahora, a profundizar en las causas fundamentales de tales tensiones entre la comunidad y las fuerzas del orden.
El vandalismo en una propiedad cerca de las calles 31 y McLean (según una publicación en las redes sociales) con un sentimiento anti policial después de la muerte de Rivera es un claro indicador de la confianza fracturada entre algunos segmentos de la comunidad y aquellos que juraron protegerlos. Esto hace eco de un sentimiento que, según los oficiales retirados, se remonta a una época pasada antes del mandato del jefe Norman Williams, una época en la que el desprecio por la policía era palpable. Un entorno así, donde la desconfianza es mutua, sólo sirve para socavar la seguridad tanto de la comunidad como de su fuerza policial. El Instituto Nacional de Justicia afirma que “las investigaciones muestran consistentemente que los miembros de grupos minoritarios raciales y étnicos tienen más probabilidades que los blancos de ver a las autoridades con sospecha y desconfianza. Estas personas frecuentemente denuncian que la policía los señala de manera desproporcionada debido a su raza u origen étnico”.
La respuesta de la comunidad a la cantidad de disparos contra Rivera, resumida en las palabras de un residente de Northend como "Se ensañaron con Él", refleja una percepción de fuerza excesiva, que trasciende los límites de la acción necesaria hacia lo que puede percibirse como crueldad. Este sentimiento, que hierve a fuego lento en la memoria colectiva de la comunidad, subraya la necesidad profundamente arraigada de un puente de comprensión y reforma entre las fuerzas del orden y las personas a las que sirven.
La respuesta al encuentro de Rivera, marcado por lo que algunos describen como una demostración de fuerza desenfrenada, obligó al equipo de Planeta Venus a embarcarse en una revisión en retrospectiva de los asesinatos en los que participaron agentes del Departamento de Policía de Wichita durante la última década. Encontrando una disparidad preocupante en los asesinatos policiales, con residentes latinos y afroamericanos afectados desproporcionadamente en comparación con su proporción de población.
Según Datausa.io, la población de Wichita es de 394,574 habitantes, donde los blancos representan el 61.9% de la población, los latinos el 17.6%, los afroamericanos el 9.97% y otros representan el 10.53% restante.
Planeta Venus solicitó información sobre los asesinatos de oficiales involucrados durante aproximadamente diez años al Departamento de Policía de Wichita. El Departamento de Policía de Wichita respondió tres días después y dijo que necesitaban una extensión de siete días para compilar la cifra. Planeta Venus obtuvo los siguientes datos de la página del fiscal del condado, quien, según un informe de 2022 de The Wichita Beacon, en su mandato de nueve años, el fiscal de distrito Marc Bennett cita constantemente la ley estatal 'Stand Your Ground' como justificación para no presentar cargos penales por muertes a tiros en donde ha intervenido la policía.
Fecha del incidente | Nombre | Raza o Ethnia de la victima |
11-Jul-13 | Jared Woosypiti | Nativo Americano |
10-Abr-14 | David Zehring | Blanco |
4-Jul-14 | Icarus Randolph | Afroamericano |
26-Oct-14 | Jeffrey Holden | Blanco |
3-Ene-15 | John Paul Quintero | Latino |
31-Mar-17 | Nicholas Garner | Blanco |
28-Dic-17 | Andrew Finch | Latino |
7-Ago-17 | Jose Ortiz | Latino |
18-Mar-17 | Kevin Perry | Afroamericano |
10-Ene-19 | Geoffrey Morris | Blanco |
23-May-19 | Fred Burton | Blanco |
27-May-19 | Robert Sabater | Blanco |
21-Dic-20 | Paul Peraza | Latino |
30-Dic-20 | Jason Williams | Blanco |
19-Jun-21 | Tyler Hodge | Blanco |
3-Oct-21 | Jess Jackson | Afroamericano |
29-Ene-23 | Gregorio Banuelos | Latino |
6-Mar-24 | Luis Alfonso Rivera | Latino |
Perspectivas y conclusiones: comprensión de los asesinatos policiales por raza y origen étnico en Wichita, Kansas
1. Víctimas de raza blanca: Las 8 víctimas representan el 44.44% del total de asesinatos policiales.
2. Víctimas latinas: Las 6 víctimas hispanas constituyen el 33.33% del total de asesinatos policiales, lo que es casi el doble de su proporción poblacional del 17.6%. Esto indica una sobrerrepresentación significativa y sugiere que los hispanos corren un mayor riesgo de ser asesinados por la policía en comparación con su porcentaje de población.
3. Víctimas afroamericanas: con 3 víctimas afroamericanas, representan el 16.67 % del total de asesinatos policiales, lo que es superior a su participación poblacional del 9.97 %. Esto también significa una representación excesiva, lo que indica un mayor riesgo para las personas afroamericanas.
4. Otras etnias: la víctima de otras etnias representa el 5.56% del total de asesinatos policiales.
El hecho de que el comando del Departamento de Policía de Wichita requirió diez días como mínimo indica una posible desconexión entre los datos y el conocimiento del personal de comando del WPD o su sensibilidad al problema. Tales demoras sugieren una falta de transparencia y plantea dudas sobre la diversidad étnica dentro de las filas de liderazgo del departamento.
Según algunos datos obtenidos por Planeta Venus, a través de una solicitud de acceso a la información pública (open records) en el último trimestre del 2023, había 64 latinos de los 599 oficiales en total en el Departamento de Policía de Wichita. A la fecha, hay 0 capitanes latinos, después de que el único capitán Latino que quedaba se retirara hace unos meses.
La extensión del tiempo del 13 al 20 de marzo para cumplir con la solicitud de acceso a la información pública se convirtió en una ventana a una disparidad inquietante que plantea preguntas y exige una discusión más amplia sobre los protocolos de aplicación de la ley y las relaciones comunitarias, para incluir la política del Jefe Sullivan de No - Transparencia con los medios locales. Los patrones que emergen de los datos requieren un examen serio de las políticas y prácticas que gobiernan el uso de la fuerza en general por parte de los guardianes de la ciudad, el uso de fuerza letal en particular, y sus interacciones con los mismos ciudadanos a los que prometen proteger, TODOS los ciudadanos, incluso a la comunidad Latina y otras minorías.
El 13 de marzo, el Departamento de Policía de Wichita invitó a los medios locales a la conferencia de prensa celebrada para lanzar la capacitación ABLE, un nuevo programa de capacitación en Wichita para entrenar a los agentes para intervenir y prevenir daños, incluso cuando sean testigos de una mala conducta. Durante la conferencia Planeta Venus, le preguntó al Jefe Sullivan si estaría dispuesto a abrir los libros del departamento sobre el uso de la fuerza al Departamento de Justicia para una investigación y dijo que daría la bienvenida a todos los socios encargados de hacer cumplir la ley, incluido el Departamento de Justicia.