José Salcido y Claudia Amaro | Planeta Venus
25 de enero, 2024
Disputa de Zonificación Revela Tensiones Profundas en el Condado de Sedgwick
Mientras la Junta de Comisionados del Condado de Sedgwick se reunía en la fresca mañana del 20 de diciembre, un asunto apremiante esperaba en la agenda. Eréndira De León, una latina de baja estatura con una expresión resuelta se movía entre el bullicio previo a la reunión, acompañada por su familia y partidarios. Se preparaban para enfrentar una disputa vecinal que había escalado a una audiencia oficial de la comisión.
El asunto en cuestión era la Solicitud de Cambio de Zona ZON2023-00020, referente a la propiedad De León en North Ridge Road. La familia buscaba cambiar la zonificación para acomodar siete camiones durante la noche para su negocio, un cambio que inesperadamente se había convertido en una disputa vecinal. Surgieron alegaciones de prejuicio, con los De León señalando la objeción de un vecino captada en un video tipo "Karen" y la referencia peyorativa hacia ellos como "esa gente".
Contrastando con las afirmaciones de los De León estaban las quejas de un grupo de vecinos de raza blanca mayores. Sus reclamos variaban desde el exceso de polvo y ruido hasta las interrupciones por la conducción de vehículos todo terreno (ATV). Sin embargo, no todos los vecinos estaban en contra de los De León; uno de ellos, que dirigía un negocio de camiones similar, los apoyaba, recordando los comentarios discriminatorios hechos por otros vecinos.
Eréndira y Víctor De León se mudaron a su nuevo hogar en Ridge Road en 2017 con sus dos hijos menores, ahora de 18 y 12 años. Querían una propiedad más grande para que sus hijos tuvieran más espacio.
De León había abierto varios restaurantes en Wichita en el pasado, pero estaban cansados y decidieron abandonar la industria alimentaria hace unos años. Ahora han estado invirtiendo en propiedades que remodelan.
Cuando se mudaron a su nueva propiedad en Ridge Road, vieron una oportunidad. Víctor De León fundó De Leon Concrete LLC, una empresa que comenzó ofreciendo trabajos de concreto y ahora se ha convertido en una empresa de transporte de materiales de construcción.
“Estos no eran nuestros planes. Cuando nos mudamos, simplemente sucedió. Estaba trabajando en restaurantes, pero luego cambié de opinión, estaba cansada. Decidimos abrir esta pequeña empresa. Empezamos poco a poco. No pensamos que fuera a suceder, pero nos dimos cuenta de que aquí tenemos cuatro plantas de arena a nuestro alrededor y comenzamos a invertir en camiones de tamaño mediano”. Dijo Eréndira De León.
De León dice que, desde que se mudaron, los vecinos llamaban a la ciudad o al condado para quejarse por cosas menores, pero ella no quería problemas, por lo que los ignoraba, si un funcionario de la ciudad o del condado se acercaba a ellos con una situación, De León dice que lo arreglaban lo antes posible.
“A veces no entendemos cómo funciona cada sistema en diferentes ciudades y condados, pero si me dicen que lo arregle, lo haré, no nos gustan los problemas, nunca los hemos tenido antes”. Dijo De León, pero según ella las cosas empezaron a empeorar y vecinos enojados comenzaron a llegar a su casa para amenazarlos y pedirles que se fueran. Dice que escuchó rumores de otros vecinos de que un grupo de personas estaba recogiendo firmas y diciendo que no querían a “esos hispanos” en el vecindario. Esta situación incomodó mucho a De León y temió por sus hijos quienes, según ella, ya habían sido abordados agresivamente por algunos vecinos.
Que el asunto llegara a la atención de la Comisión fue peculiar, especialmente dado que la recomendación del director de Planificación Scott Wadle fue en contra de los De León, a pesar de la negativa de la Comisión de Planificación del Área Metropolitana y la aparente compatibilidad del uso del suelo circundante con la solicitud de la familia.
Sin embargo, la reunión ofreció momentos de redención. La comprensión matizada del Comisionado Jim Howell sobre los problemas de zonificación frente a los de calidad de vida aportó claridad al proceso. La defensa elocuente del negocio familiar por parte de Ángel De León, de dieciocho años, destacó el potencial dramático de la sesión.
Aunque la familia De León finalmente tuvo éxito, la victoria estuvo matizada con condiciones que insinúan tensiones subyacentes dentro de la gobernanza comunitaria. Este caso de zonificación se erige como un relato de precaución para los residentes del condado sobre la fragilidad de los derechos de propiedad y la libertad empresarial ante el descontento vecinal.
La lucha de la familia De León representa tanto un triunfo personal como una advertencia colectiva: la facilidad con la que el prejuicio comunitario y los obstáculos administrativos pueden socavar el sueño americano de emprendimiento.