Por EFE | 9 de enero, 2024
Vista de las emisiones que provienen de una central eléctrica en Brooklyn, Nueva York (EE.UU.). Imagen de archivo. EFE/ Justin Lane
Las centrales que usan gas para la generación de energía eléctrica son vulnerables a los fenómenos meteorológicos extremos vinculados al cambio climático, indicó este martes un estudio de la Unión de Científicos Conscientes (UCS).
La organización, que aboga por el uso de la ciencia para resolver los problemas globales, analizó cinco fallas a gran escala de suministro de electricidad en Estados Unidos y determinó que las centrales de gas representaron la mayor parte de la capacidad de generación perdida en todos los casos.
Puso como ejemplo lo ocurrido durante la tormenta invernal Uri en la región central de Estados Unidos en 2021, cuando el fenómeno meteorológico causó que fallara la cuarta parte de la capacidad de las plantas generadoras del área afectada.
"Las centrales de gas representaron la mayor parte de la capacidad de generación perdida”, señaló la UCS en su estudio. “Solo en Texas, más de 4,5 millones de clientes quedaron sin servicio eléctrico, algunos por hasta cuatro días. La hipotermia causó aproximadamente dos terceras partes de las 246 muertes atribuidas a Uri en Texas”, añadió.
De acuerdo con la organización, en invierno las centrales generadoras pueden padecer impactos directos, principalmente debido a la congelación de componentes como las válvulas y tuberías.
"El frío en sí también puede afectar a otros componentes, como los cables o los sellos hechos de caucho o silicona", detalló la UCS.
En verano, las temperaturas muy altas reducen la capacidad de todas las centrales, incluyendo las de gas, y en esa temporada "hay un mayor riesgo de fallas de las centrales durante periodos de mayor uso continuo", abundó.
"Estados Unidos ha visto avances impresionantes en el desarrollo de la energía limpia en años recientes. En 2022, más del 22 % de la electricidad en el país se generó con fuentes renovables como el viento, el sol y el agua, casi el doble de su contribución en 2012", sostuvo.
Sin embargo, añadió, las centrales eléctricas que usan el gas metano como combustible siguen siendo una gran parte del suministro de electricidad.
"Eso puede crear problemas serios", advirtió UCS, agregando que las centrales eléctricas que usan gas metano tienen problemas en condiciones meteorológicas extremas tanto en invierno como en verano.
Dichas condiciones “son cada vez más frecuentes e intensas como resultado de impactos climáticos atribuidos en gran parte a las emisiones de gases que atrapan el calor”, expuso.
La UCS señaló que "la mejor solución para los problemas de las centrales de gas es la priorización de fuentes limpias de electricidad y una transición más rápida hacia la energía limpia".
“Los planificadores de las redes eléctricas, los reguladores y quienes formulan políticas deben actualizar el sistema de energía limpia de Estados Unidos con soluciones que reduzcan la dependencia en las plantas de gas, refuercen la confiabilidad de la red y mitiguen los impactos del cambio climático”, acotó.
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